Carta al director

Almirante Luis Gómez Carreño

Por: Diario Concepción 18 de Junio 2017

El almirante Gómez Carreño, nació en la isla de Guar, ubicada en el seno de Reloncaví un 26 de enero de 1865. Fueron sus padres Don Luciano Gómez Pérez y Doña Carmen Carreño Solís Obando. Estudió en la escuela de su pueblo, para luego a los 15 años ingresar a la armada de Chile, y ser asignado al monitor Huáscar. Siguiendo su carrera, en 1881 ingresa a la escuela naval, terminando sus estudios profesionales egresando como guardia marina de segunda clase en agosto de 1883. Casado con Doña Isabel Nicholls Thomas, matrimonio del cual nacen cinco hijos: Carmen Isabel, Luis Alfredo, Alfredo Guillermo, Carmen Lucía y Juana Carolina.

Como guardia marina participa de las operaciones en las postrimerías de la Guerra del Pacífico. Ya con el grado de teniente 1º, adhiere iniciada la guerra civil de 1891, a la fuerza congresista como oficial en el monitor Huáscar, buque que participa en las operaciones militares de la aduana de Iquique, que infringe rendición al ejército de Balmaceda en el histórico puerto.

Uno de los episodios más destacados en que participa el almirante Gómez Carreño, y que da cuenta del temple de su condición de marino, es su accionar en el terremoto de Valparaíso de 1906, donde luego de haber asumido la jefatura militar de la plaza y declararla en estado de sitio, pone orden incluso fusilando a más de 15 delincuentes que aprovechándose del desastre saqueaban a la población. Su pronta intervención permitió organizar los cuerpos de voluntariado, bomberos, militares y marinos, en la defensa de la propiedad privada, el racionamiento de los alimentos y el agua potable, restableciendo de este modo el orden y la tranquilidad de un puerto arrasado por un desastre natural, acciones que lo hicieron merecedor del reconocimiento público y agradecimiento de toda la ciudadanía.

Desde el punto de vista militar, fue el encargado de traer a Chile en 1918, y tras el término de la primera guerra mundial, el máximo reforzamiento que ha recibido la armada con la incorporación a ella de seis submarinos de la clase Holland, a saber todos con nombre de mujeres mapuches: Guacolda, Tegualda, Rucumilla, Quidora, Fresia y Guale, construidos en Estados Unidos, y en 1920, la incorporación del poderoso acorazado fabricado en Inglaterra, bautizado como Almirante Latorre, en homenaje a este gran marino chileno, y único en las aguas del pacífico para la época.

El almirante Gómez Carreño goza de gran prestigio en la población chilena, y más aún en nuestra marinería que ve con respeto el prestigio que este almirante le dio a nuestra mas querida institución chilena, demostrando con vivos ejemplos nuestra tradición naval en todos los campos que le tocó participar.

El almirante Luis Gómez Carreño, muere un 1º de enero de 1930 víctima de un accidente automovilístico en la región de Valparaíso. Hoy una principal avenida en Talcahuano y en varias otras comunas del país, tanto plazas como colegios llevan su nombre como homenaje a tan digno sucesor del capital Prat.

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Históric

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