Señor Director:
En mi trayectoria de dirigente social he pasado por todas los cargos directivos. Pero el cargo de vicepresidenta ha sido el más complejo de asimilarse desde el punto de vista ciudadano. En importantes eventos me han preguntado por qué no vino el presidente o, que bueno que viene en representación del presidente …etc.
Pero nunca lo ven como una responsabilidad legítima y propia en representación de una organización como colectivo. Aunque en algunas organizaciones podría decirse que existen rivalidades en torno al tema en la mayoría coexisten tales cargos y l apoyo mutuo y eso si que es interesante. Porque se potencian aun mas las organizaciones.
El caso es que tanto las autoridades como los funcionarios públicos, y toda clase de actores políticos todavía creen que ser vicepresidentes se trata de un cargo figurativo, de relleno o para emergencias solamente. Menos mal que a nivel nacional todavía no tememos un cargo de vicepresidente legitimo. A lo mejor también tendríamos serios problemas de entendimiento.
Mario Reyes Saavedra